Momento en que la señora Aida Laurel, Cónsul de Cuba en Santo Domingo, pronunciaba las palabras centrales del evento.
domingo, 28 de septiembre de 2008
CUBANOS RESIDENTES EN SANTO DOMINGO CELEBRAN PRIMER ENCUENTRO NACIONAL
Momento en que la señora Aida Laurel, Cónsul de Cuba en Santo Domingo, pronunciaba las palabras centrales del evento.
martes, 23 de septiembre de 2008
MENSAJE DE GERARDO HERNANDEZ EN EL DECIMO ANIVERSARIO DE SU INJUSTO ENCARCELAMIENTO
Queridas compañeras y compañeros:
Arribamos al décimo aniversario del arresto de los Cinco en un momento crucial de nuestro proceso legal (...así le llaman aunque tal vez sería más apropiado decir "proceso ilegal").
El Onceno Circuito de Apelaciones radicado en Atlanta acaba de dar por terminada nuestra apelación. Quiere decir que, si por ellos fuera, todo se quedaría así, y algún día mis huesos tendrían que ser enviados a Cuba, cuando la muerte me libre de las dos cadenas perpetuas.
La referida corte ha dado señales inequívocas del tipo de "justicia" a la que los Cinco podemos aspirar en este país. Cuando hubo una decisión 3-0 a nuestro favor, con 93 páginas de sólidos argumentos en las que un panel de tres jueces calificó como "The perfect storm" (La tormenta perfecta) lo ocurrido en nuestro juicio, la corte en pleno, contra todos los pronósticos no solo aceptó revisarla, sino que la revocó sin muchas explicaciones.
La tormenta perfecta, de pronto, se convirtió en una simple lloviznita. Sin embargo, esta vez, cuando la decisión fue 2-1 en contra de los Cinco, con obvios errores legales, con una jueza argumentando en 16 páginas que la Fiscalía no presentó absolutamente ninguna prueba que sustente el cargo de conspiración para cometer asesinato, con un juez que -aun al votar en contra nuestra- reconoció que se trata de un «very close case» (un caso muy cerrado, o muy reñido) y con varios argumentos de la defensa que ni siquiera fueron debidamente analizados, el Onceno Circuito se niega rotundamente a revisarla.
Como decimos en Cuba: "Más claro ni el agua". Hemos dicho una y otra vez que este es un caso político, y quien aún no lo vea así, es porque no quiere verlo. Alguien mencionaba recientemente que ahora la última palabra la tiene la Corte Suprema. Yo diría que es, en todo caso, la penúltima.
La última palabra en el caso de los Cinco la tienen ustedes, nuestras hermanas y hermanos de Cuba, de los Estados Unidos y de todo el mundo, que a lo largo de estos años han sido nuestra principal fuente de aliento. Nuestras esperanzas no están depositadas en ninguna corte.
Diez años son más que suficientes para habernos curado de cualquier ingenuidad.
Nuestra esperanza son ustedes, quienes a base de sacrificios y nadando contra la corriente, han logrado que hoy en todos los continentes se conozca la injusticia cometida contra los Cinco.
Ustedes, que hoy no andan de paseo, ni están descansando en sus casas, sino que nos honran con su presencia en diferentes actividades, conmemorando el décimo aniversario de nuestro encarcelamiento.
A ustedes corresponde continuar luchando para desenmascarar la doble moral de un gobierno que invade a otros países supuestamente para combatir el terrorismo, al tiempo que alberga y protege a connotados terroristas, y encarcela a quienes trataban de impedir sus actos criminales.
En ustedes confiamos para poner al descubierto la hipocresía de las grandes corporaciones de la información y de ciertas organizaciones internacionales, que convierten en sufridos presos políticos a mercenarios que traicionan a su pueblo por un puñado de dólares o una visa, mientras silencian miserablemente el caso de dos mujeres que han sido privadas durante una década del derecho elemental de visitar a sus esposos en prisión.
Sabemos que la razón está de nuestra parte, pero para que se haga verdadera justicia necesitamos un jurado de millones de personas en todo el mundo, y los necesitamos a ustedes, defensores de las causas justas, para dar a conocer nuestra verdad.
La injusticia cometida contra los Cinco nos ha mantenido por diez años alejados de la Patria, pero no ha impedido que acompañemos a nuestro pueblo en las alegrías y también en los sufrimientos. Hace apenas unos días el huracán "Gustav" causó grandes daños en Cuba, principalmente en la Isla de la Juventud y en Pinar del Río, dos territorios desde donde hemos recibido en estos años numerosas muestras de apoyo y de cariño.
Estamos seguros de que los pineros y pinareños, junto a las autoridades locales y nacionales, con la solidaridad de todos los cubanos dignos y de muchos amigos del mundo, sabrán crecerse en estos momentos difíciles y-como caracteriza a los revolucionarios-convertirán el revés en victoria. Aunque no pueda ser físicamente, hoy más que nunca los Cinco estamos, de corazón, junto a nuestros hermanos de la Isla de la Juventud y de Pinar del Río, que tanto han aportado a la lucha por nuestra liberación.Compañeras y compañeros:
A diez años de aquel 12 de septiembre de 1998, les damos una vez más las gracias por haber andado este largo y accidentado camino junto a nosotros. Sabemos que, para continuar la marcha, podemos seguir contando con ustedes, y también ustedes podrán contar siempre con nuestra firme disposición de resistir, con la frente en alto, el tiempo que sea necesario.!
Hasta la Victoria Siempre!
Gerardo Hernández Nordelo
Prisión Federal de Victorville,
California, septiembre 2008
sábado, 20 de septiembre de 2008
IMAGENES DE LA MISA POR LOS CINCO
viernes, 19 de septiembre de 2008
ALFONSO TORRES ULLOA PRONUNCIA HOMILIA EN MISA POR LOS CINCO EN SAN FRANCISCO DE MACORIS
Gracias, Padre Leo Adames
Gracias a todos ustedes por acompañarnos.
Estamos celebrando una jornada de oración en todo el país, por la salud, por la libertad de cinco hombres que están encarcelados en los EE. UU. desde hace 10 años, por el único delito de ser hijos dignos de su patria, Cuba.
Queridos hermanos:
Hay valores esenciales como el respeto a la vida, a la libertad, la dignidad de la persona.
Un valor especial es el de la solidaridad y la Biblia nos llama a brindar amor al prójimo.
La Isla de Cuba, desde el 1ro de enero del 1959 decidió darse un tipo de gobierno distinto, lo que es un derecho de cada pueblo; y desde entonces ha sido asediada con actos de terror, de sabotajes, bloque económico, campaña de descrédito, introducción de plagas y enfermedades.
Todo lo cual desde los EE. UU. y esas actividades le ha costado al pueblo de Cuba la vida de más de 4 mil personas, cientos de mutilados, y casi 80 mil millones de dólares en pérdidas.
Como esos actos se organizan, se financian y ejecutan desde el territorio norteamericano, en mayo del 1998 el Gobierno de Cuba informa a las autoridades de los EE. UU. sobre las actividades de estos grupos y les ofrece las informaciones con detalles, fechas, tipo de actividad, nombres y direcciones para que actúe en consecuencia, pero ante que salir a buscar a los reales terroristas, en septiembre, específicamente el día 12, detienen en horas de la madrugada a los que habían pasado las informaciones a Cuba, es decir, a los Cinco.
Por el tratamiento que se le ha dado, por el manejo de la justicia, por la desinformación, la manipulación del proceso, la violación de los derechos procesales, legales, constitucionales y por las penas impuestas.... todo deviene en un circo político.
Estamos entonces ante un caso de violación de los derechos humanos. Fueron torturados, aislados en una cárcel solitaria (un hueco), no les permitieron en principio ver a sus abogados, obstaculizaron la defensa, a dos de ellos no les han permitido visitas de sus esposas, a otro durante nueve años no le permitieron que su hijita lo visitara (que apenas tenia un añito en el 98, ahora por fin pudo ir con la hermana mayor y ver y conocer a su padre), etc.
A uno de ellos, a Gerardo Hernández, lo han condenado a dos cadenas perpetuas más 18 años. Es decir que debe morir en la cárcel, nacer dentro de ella nuevamente y morir otra vez, y como si fuera poco, volver a nacer en la cárcel y entonces cuando sea mayor de edad, al cumplir sus 18 años, podrá ir tranquilo a su patria y abrazar el sol.
A Ramón Labañino a una cadena perpetua y a Antonio Guerrero a una cadena perpetua más 10 años. Eso es sádico, inhumano. Sin haber cometido faltas contra el Estado norteamericano.
Por eso estamos en oración, tanto para pedir por su libertad, como por su salud, de modo que puedan resistir la arbitrariedad.
El poder de la oración es muy grande.
Queremos que ustedes tengan presentes estos Cinco nombres y oren por ellos permanentemente: Gerardo, René, Antonio, Ramón y Fernando.
Quiero, finalmente, leer una oración que escribí para Antonio, que es poeta: Oración a un Poeta:
Antonio Guerrero tu cuerpo está enclaustrado, pero no tu verso. Tus pies están engrillados, pero no tu alma. Tus manos están atadas, pero no tu dignidad.
Tu libertad de movimiento está detenida, pero tus ideas vuelan y se multiplican. No hay maneras de cortar el viento ni de impedir la lluvia.
El miedo imperial es furioso porque la verdad lo acorrala y vamos todos contigo y con René en esta marcha de primavera.
Tu verso se escapa de los barrotes y con él abraza a Gerardo con una sonrisa bañada de inocencia.
Hoy elevamos una plegaria por ti y por Ramón.
Desde Tu Altura nos mira, nos canta y rueda de tus labios una sonrisa para Fernando y sabes que no estás solo, que no están solos.
Diez años en prisión por nada, por el valor de ser digno, por desentrañar veneno.
Diez años lejos del sol, abrazando la sombra que te han impuesto, mas no ven tus verdugos que desde la sombra impuesta irradia más luz que su sol de mediodía.
Diez años que te imponen como calvario y tus verdugos no saben que es una lucha desde el silencio, una injusticia que se revierte.
El mundo ora por ti, y por Rene Fernando Ramón Gerardo que son uno vertido en cinco cuerpos enjaulados volando con principios versos cartas y caricaturas en todo el globo y desnudo el imperio, sin ropas, para cubrir vergüenza.
Antonio tu verso vuela y canta, lo hago mío y lo multiplico, como los panes del señor, porque todos han de comer de él. Tu verso es el libre albedrío del señor.
Los imperios caen cuando pierden la moral y tu fe en la verdad, en la justicia de una causa, tu desvelo por la paz con tu cuerpo enjaulado desmorona la moral imperial.
Mi oración, Antonio, es por la paz y por la fortaleza de tu espíritu y el de René González, Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Fernando González para resistir toda injusticia.
Mi oración, Antonio, es para que sigamos juntos, Inseparables, firmes porque otro mundo es posible. Resiste, hermano, no estás solo. Porque como tu dices en Inseparables: “a pesar del total aislamiento no nos faltó nunca una sonrisa, un canto, un poema, todo el imprescindible amor y toda la razón del mundo”.
Mi oración, Antonio, es para confirmarte que la lucha de ustedes es la de todos nosotros y a mayor injusticia mayor arraigo de la humanidad a la causa por la paz. Mi oración es para darte fuerza y abrazarte con mi pecho, con mi canto y llenarte de esperanza, ustedes merecen todo el amor del mundo porque para hacer lo que ustedes hicieron y lo que siguen haciendo hay que tener mucho amor, solo con amor y por amor se hace. Y por amor se resiste.
Amen.
viernes, 12 de septiembre de 2008
10 AÑOS DE INJUSTICIAS
POR LA SOLIDARIDAD
Nos reunimos en el espacio más solemne de la nación, ante las cenizas, la memoria, el ejemplo, la representación misma del sacrificio de la patria, por la patria, en el Altar de la Patria.
Venimos en peregrinación por un valor humano esencial, la solidaridad. Nuestro Apóstol, Juan Pablo Duarte, recibió en su tiempo la solidaridad cuando tuvo que partir al exilio, tanto por la persecución del gobierno de ocupación como por Pedro Santana; recibió la solidaridad en Hamburgo (Alemania) como en Venezuela, Perú y otras islas del caribe.
E igual, nuestro pueblo, siempre que ha necesitado la solidaridad la ha recibido; la voz más alta de América se levantó por Santo Domingo, la de Pablo Neruda.
Recordemos nuestros cinco presos en Colombia del 1992 al 1996, Fidel Santana, Guillermo Brea, Germania, el Ciego y Manuel Terrero, solo la solidaridad nos los devolvió.
Nuestra presencia aquí, entonces, es de solidaridad con los Cinco y de protesta contra la injusticia que se comete.
Nuestra presencia aquí es una expresión duartiana de ser solidario, “sed justos, lo primero, si queréis ser felices!”.
El mundo no debe estar tranquilo mientras estos Cinco patriotas cubanos no vuelvan a ver el sol de su tierra.
La injusticia contra un ser humano, es injusticia contra la humanidad y contra ella debemos rebelarnos.
La presencia nuestra ante los padres de la patria es de compromiso con la justicia y la causa de los Cinco, es decir que cada día debemos redoblar los esfuerzos en el reclamo de su libertad, en la denuncia consecuente de la injusticia que se comete.
Debemos hacer conciencia de algo, se ha ido agotando la necesaria vía judicial en la defensa de los Cinco, pero siempre hemos visto como camino fundamental en esta lucha la política, la denuncia permanente y multiplicada.
Hay que hacer conciencia de que los Estados Unidos solo liberarán a los Cinco cuando estos hagan más ruido, cuando sean más insoportables fuera de la cárcel que en ella. Es decir, cuando nuestras voces sigan uniéndose a millones y millones de voces en el mundo, cuando los medios de información tengan que opinar a favor de la causa de los Cinco, cuando tomemos las calles en el planeta, entonces tendrán que ponerlos en libertad.
En esta injusticia hay mucho de estupidez, pues la injusticia arrincona a quien es injusto, no al contrario.
Hoy miles de voces autorizadas, moral e intelectualmente, se han sumado a este reclamo, y este reclamo conlleva una actitud seria de cuestionamientos a los Estados Unidos, porque se trata de una injusticia que no tiene la más mínima justificación.
Este movimiento mundial por la libertad de los Cinco, que mueve de hecho una opinión adversa a los Estados Unidos es solo producto del hecho mismo de la injusticia. Y ellos no se dan cuenta. O simplemente no hacen caso porque se sienten ser dueños del mundo o la policía del mundo. Y ni son dueños del mundo ni pueden ser la policía del mundo.
Son los principales terroristas que conoce la humanidad, Estados Unidos es el principal Estado terrorista del mundo y como tal no tiene moral ni calidad para, primero, acusar a nadie de terrorista, y segundo, para juzgar a nadie por terrorismo.
Así que debemos redoblar los esfuerzos en la denuncia permanente sobre el caso de los Cinco, por apartada que sea una comunidad, por pequeña, no importa, allí hay que llevar el mensaje sobre esta injusticia. Multipliquemos nuestras voces y nuestra protesta.
La solidaridad es un principio fundamental en el camino de la civilización de la humanidad, es un valor intangible que nos hace diferente a los buenos de los malos. Lo bueno sería que todos los seres humanos seamos buenos, pero es mucho pedir. Sigamos siendo buenos, enfrentando a los malos.
Los Cinco deben volver a casa.
Santo Domingo, D. N.
12 de septiembre 2008.
viernes, 5 de septiembre de 2008
LA CORTE DE ATLANTA DENIEGA APELACION DE LOS CINCO
El 2 de septiembre, el panel en pleno del Tribunal de Apelaciones de Atlanta denegó la solicitud de la defensa de una audiencia en pleno para reconsiderar la decisión de la corte adoptada el 4 de junio de 2008 en el caso de los Cinco Cubanos. La decisión del 4 de junio mantuvo los veredictos de culpabilidad de los Cinco, reafirmó las sentencias de Gerardo (dos cadenas perpetuas más 15 años) y de René (15 años), y ordenó a la jueza Joan Lenard en Miami iniciar un proceso conducente a nuevas sentencias para Ramón, Antonio y Fernando. Usted puede leer o escuchar la conferencia de prensa del 5 de junio llevada a cabo por los abogados y simpatizantes de los Cinco; para más detalles sobre esa decisión, haga clic en el enlace de abajo.